Cata Bodegas Convento de Las Claras

El jueves 16 de mayo de 2019, recibimos la visita de Bodegas Convento de Las Claras. La cata se celebró en la sede habitual de la Asociación, Hotel Jaime I, a las 20:45 h.

La realidad de este proyecto se fragua entre los muros de piedra del Convento de las Claras, en Peñafiel.

El Doctor José Carlos Álvarez y su proyecto deciden materializar en vino la historia y geología de la Ribera del Duero. La experiencia acumulada en la Ribera del Duero a lo largo de tantos años, se conjuga para transmitir la expresividad de la uva tempranillo. Tinta Fina.

Bodegas Convento de las Claras selecciona, para la elaboración de sus vinos, los suelos y los viñedos de calidad excepcional de la Ribera del Duero.

La única variedad de uva utilizada para nuestros vinos es la Tempranillo. Creemos con firmeza en su potencial enológico, como variedad única y representativa de la Ribera del Duero.

La selección de viñedos se realiza conforme a los estudios de suelos que, tras decenios de años, han dado vinos de la más alta calidad, con el único fin de expresar el terruño de cada uno de ellos, llevados al máximo exponente tras la elaboración.

Esta selección de viñedos de entre 30 y 90 años, con rendimientos muy bajos, situados en altitudes superiores a los 850 metros, con una viticultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente, da como resultado unos vinos de la más excelente calidad.

De la mano de Jorge Ríos Farrón, propietario de la distribuidora de vinos Gourmetopia, conocimos los vinos que José Carlos Álvarez Ramos elabora en la bodega “Convento de las Claras”.
José Carlos Álvarez, junto a sus socios Fernando Aguilera, Jesús Jiménez y Luis Acebes, hicieron realidad este proyecto allá por el año 2011 para transmitir la expresividad de la uva tempranillo en unos vinos de excelente calidad.
La bodega se encuentra a las afueras de la localidad de Peñafiel, en pleno corazón de la Ribera del Duero. 
El trabajo de José Carlos durante casi treinta vendimias en la Ribera, le convierte en un gran referente en cuanto al conocimiento de la viña , viña que se asienta sobre suelos únicos (franco-arcillosos, arcilloso-arenosos y franco-calcáreos), viñas viejas de tempranillo en la zona de la Ribera burgalesa donde el clima y el minucioso trabajo en el viñedo a lo largo de los años, dan como resultado uvas de calidad excepcional que si son tratadas en bodega con el mayor mimo posible, se logra extraer todo su potencial enológico.
La presentación de José Carlos fue en realidad un tratado minucioso sobre el ”terroir”. Poco a poco, fue desgranando los diversos factores que él considera fundamentales: clima, suelo, viñedo y manejo de la viña.
Para seleccionar sus viñedos realiza estudios de suelos que tras décadas, han dado vinos de la más alta calidad, con el único fin de expresar el terruño de cada uno de ellos.
Cada uno de los pagos con que trabaja, son vinificados y madurados en barricas nuevas, por separado, para poder expresar su identidad única.
La única variedad de uva utilizada para sus vinos es la tempranillo, pues cree con firmeza en su potencial enológico como variedad única y representativa de la Ribera.
Durante su extensa disertación íbamos intercalando cada uno de los vinos presentados con una amplia explicación de su particular terroir y características que aportaba al vino.
Convento de las Claras Verdejo 2017 
Suelos arenosos con viñedos de alta calidad para la producción de este verdejo de color amarillo pajizo brillante, con reflejos verdosos.
Fino y elegante en nariz, intenso, fresco, marcado carácter varietal con aromas de fruta de hueso (albaricoque maduro) y pera sobre un fondo de notas frescas de pomelo. Sutiles aromas anisados y de hierba recién cortada.
En ataque se mostró untuoso, goloso y elegante con ese suave y agradable toque de amargor final.
LAS TINAJAS ROSADO 2016. 
100% tempranillo.
Un rosado de del 2016 que todavía presenta un atractivo color rosa con ribetes ligeramente morados.
Buena intensidad en nariz en la que predominan las notas de frutos rojos (frambuesas, fresa…) maduros, ligeros atisbos de hinojo sobre aromas de fruta de hueso, apuntes de flor morada y hierbas de bosque mediterráneo sobre fondo especiado.
Ataque fresco y ligeramente goloso, sin apabullar, equilibrado y de agradable y elegante amargor e que recuerda a la piel del pomelo. Con volumen y untuosidad.
CONVENTO DE LAS CLARAS 2016
Tempranillo procedente de los suelos sedimentarios y aluviales existentes junto al Río Duero. 
Color cereza picota de capa media-alta con ribete violáceo.
Intensidad media para este vino con frutillos del bosque (moras, frambuesas, zarzamoras…) junto a aromas de regaliz negro y notas de finos tostados y especiados propios de sus ocho meses de crianza en madera y de su posterior reposo de una año en botella.
En boca me decepcionó, ligero, falto de equilibrio y justa acidez.
HERITAGE 2014
Este tinto procede de 3 viñas centenarias de tempranillo ubicadas en Aguilera, dentro de la Ribera burgalesa. La viña del Pago de Sotillejos aporta color y una nariz profunda de fruta negra; el Pago de los Carrizos aporta tanino y tipicidad; y finalmente, el Paraje de San Juan, un páramo situado en Boada, a 900 metros de altitud, aporta elegancia, connotaciones florales y mineralidad. 
El vino tiene una crianza de 24 meses en roble americano (33%) y el resto en roble francés.
Color picota de capa alta con ribete amoratado.
Intensidad media-alta para este vino que presentaba abundantes y nítidos aromas de frutas maduras en licor y regaliz negro. Marcadas notas especiadas (canela, vainilla…) y frutos secos junto a un ligera sensación de mineralidad.
En boca tiene una entrada elegante, dotado de un gran equilibrio entre fruta, acidez y alcohol, tanino vivo que no se muestra agresivo.
Final largo y de correcta persistencia donde aparecen con nitidez las sensaciones frutales y especiadas percibidas con anterioridad.
PARAJE DE SAN JUAN 2014
Paraje de San Juan solo se elabora en las añadas excelentes y mediante una selección de las 10 mejores barricas del tempranillo del pago de San Juan. 
Crianza de 30 meses en roble francés.
Profundo color rojo picota de capa alta, con ribete violáceo y abundante lágrima que tiñe la pared de la copa.
Sobre unos marcados aromas de nobles maderas sobresalen abundantes aromas de fruta negra, regaliz y toques balsámicos junto a notas minerales.
En boca se muestra lleno de fruta negra, toffe y regaliz. Taninos sabrosos y muy agradables. Final largo y persistente con un posgusto balsámico y mineral.

Facebook
Instagram