Asociación Enológica de Castellón

Cata Bodegas Novos

El jueves 10 de abril de 2025, recibimos la visita de las Bodegas Novos. El evento se celebró en el Hotel Center, Ronda Mijares, 86, Castelló, a las 20:45h.

El pasado jueves 10 de abril, nos juntamos de nuevo, como cada mes, un nutrido grupo de alrededor de sesenta personas aficionadas al mundo del vino para conocer, de la mano de Jorge Capilla, la reciente historia de Bodegas Novos.

Con gran acierto, mientras catábamos “Royal de Novos blanco selección 2024” y “Royal de Novos rosado viñas viejas 2024”, Jorge nos contó el origen de la bodega, un origen basado en la tradición, la pasión por la bobal y la búsqueda de vinos con alma.

El primer vino, “Royal de Novos blanco 2024” es un coupage del 85% de chardonnay y el resto xarel.lo que permanece dos meses sobre sus lías para aportarle mayor untuosidad y aromas al conjunto. Destacaron aromas de piña, plátano con un paso de boca fresco y final con un ligero amargor que le aportaba longitud y persistencia.

El “Royal de Novos rosado 2024” también es un coupage, en este caso 85% bobal y el resto prácticamente Royal. Lleva un insignificante 1% de macabeo que se encuentra mezclado en la viña. El vino también permanece un par de meses sobre sus lías.

El vino tiene un color estilo provenzal con marcadas notas de chuches de fresa y pétalos de rosa sobre un fondo cítrico. En boca se mostró carnoso, sabroso y fresco.

Ambos vinos salen como varietales ya que la variedad Royal no está amparada por el Consejo Regulador.

Detrás de Bodegas Novos hay una historia que huele a campo, a esfuerzo y a cariño por la tierra. Germán Ramos y su familia son la cuarta generación de viticultores, y aunque el proyecto nació oficialmente en 2019, sus raíces vienen de muy atrás, concretamente, de viñedos centenarios de Bobal, en La Portera, un rincón con alma en Requena.

El sueño de Germán, según nos contó Jorge, es claro, conservar esas viñas viejas que cuidaron sus abuelos, y darles una nueva vida a través de vinos que emocionen. El resultado, dos vinos muy distintos, pero que comparten el mismo origen y amor por lo auténtico, Labor de Sol y Tinto de Luna.

Los dos vinos representan a dos personas muy importantes en la vida de Germán, su padre (el sol), siempre trabajando bajo el calor del campo, y su suegro (la luna), más relajado, más de disfrutar el vino con calma. Así son estos vinos, uno directo y expresivo, otro profundo y elegante. Diferentes, pero complementarios. Como la vida misma.

“Labor de Sol 2020”. D.O.Utiel-Requena.

El vino que va al grano

Este es el vino más joven, directo, sin rodeos. Solo pasa unos pocos meses por barrica (unos seis), lo justo para redondearse pero sin perder la esencia de la fruta. Aquí manda la Bobal, fresca, jugosa, con notas de fresa, cereza y un toque floral. En boca es alegre, fácil de beber y con ese punto de acidez que te invita a seguir.

Germán lo llama un vino “desnudo”, porque no se esconde: es fruta pura, sin maquillaje. Perfecto para compartir con amigos, acompañar tapas o simplemente disfrutar sin complicaciones.

“Tinto de Luna 2019”. D.O.Utiel-Requena

Para saborear sin prisa

Este es un vino más serio, más profundo. Pasa mucho más tiempo en barrica, y eso se nota. Aquí la Bobal se viste de gala: frutas negras maduras, especias, cacao, toques tostados. Un vino que te abraza en boca, con cuerpo, estructura y un final largo que te deja pensando.

Es ideal para una cena especial, una conversación larga o para esas noches en las que simplemente quieres disfrutar de un buen vino y dejar que el tiempo pase.

Ambos resultaron ser más que vinos, fueron emociones embotelladas.

Gracias Jorge y gracias a la bodega por darnos a conocer tan prometedor proyecto.

Texto: Paco Prades

Coordinador de cata: Paco González Yuste

Fotografías: Beatriz Comisqueros/ María José Alcácer/ Avel.lí Gómez

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