Cata de Bodegas Antonio Arráez
|El jueves 26 de marzo de 2015 recibiremos la visita de Bodegas Antonio Arráez, de la D.O. Valencia. La cata se celebrará en la sede habitual de la Asociación, Hotel Jaime I, a las 20:45 h.
Bodegas Antonio Arráez es una empresa familiar con larga tradición, fundada en 1916. Actualmente la empresa se encuentra en la tercera generación y en una fase de cambio hacia vinos más modernos, sin perder la personalidad y el terroir que aporta la zona en la que se elaboran. Esto es posible gracias a la aplicación de las nuevas técnicas de elaboración y un esmerado cuidado de sus viñedos, junto con la larga experiencia y tradición de la familia.
Su bodega está situada en Font de la Figuera (Valencia) y elaboran vinos bajo las D.O. Jumilla, Valencia y Cava, además de vinos de autor. En esta ocasión cataremos Toni Arráez Verdil (80% Verdil, 20% Moscatel, Malvasía y otras), Lagares Crianza (100% Cabernet Sauvignon), Mala Vida (Monastrell, Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo), Piscolabis (vermouth) y Miss Tela (100% Moscatel de Alejandría).
Gracias de nuevo a Pablo Davalillo y Noelia García de Gourness vinos valencianos, celebramos anoche en la Asociación enológica de Castellón una nueva cata-presentación.
En esta ocasión nos acompaña Toni Arráez Calabuig (bodegas Arráez) quien, con gran soltura, nos fue desgranando el proyecto que, desde 2007 gestiona en la bodega situada en la Font de la Figuera (zona conocida como Terres dels Alforins)
Toni insistió en la necesidad de un cambio hacia vinos más modernos y actuales que, sin perder la identidad de la zona y la tradición de la familia lleguen a la gente joven acompañados de un mensaje claro encaminado al puro y llano disfrute.
Las tierras, plantadas con diferentes variedades autóctonas ( monastrell, tempranillo, garnacha tintorera, verdil y moscatel) así como con variedades foráneas (cabernet sauvignon y syrah) se encuentran a 90 kilómetros del mar Mediterráneo y a unos 600-800 metros de altitud entre dos valles cuya orientación genera junto a los suelos pobres un binomio perfecto para el cultivo de uvas de calidad.
La bodega tiene en propiedad 30 hectáreas, predominando las variedades autóctonas. A parte de estos viñedos se abastece de uvas de viticultores independientes de la zona desde los años 50.
Los vinos de la noche:
Toni Arráez blanco verdil 2014
Color pajizo, limpio y brillante. Intensidad media donde destaca la fruta de hueso con notas cítricas y ligeros matices florales.
Fresco en boca, con buen ataque, graso y de final persistente. Buen exponente de una verdil bien trabajada.
Malavida 2013 creo recordar monastrell y tempranillo con algo de cabernet y syrah, con un ligero paso por barrica de unos ocho meses.
Bonito color rojo picota de capa media. Intensidad media donde destaca la fruta roja fresca para dar paso a agradables tostados bien integrados en el conjunto.
En boca es fácil de beber, con una buena acidez que le aporta frescura, tanino presente pero sin llegar a molestar. Final ligeramente amargo.
Lagares 2012 monovarietal de cabernet sauvignon con 12 meses en barrica francesa, americana y húngara.
Intenso color rojo picota de capa media-alta que tinta la copa.
Aromas de intensidad media-alta donde prevalece la fruta negra madura bien conjuntada con los tostados de las maderas. Especiado (vainilla, pimienta negra…) junto a notas de regaliz y café;.
En boca se muestra fácil en el paso, con estructura, pero con un verdor (tanino verde) que no me lo hizo agradable. Final correcto.
Tras estos tres vinos, se sirvió Piscolabis, un vermouth hecho con una base de tempranillo macerado con más de veinte hierbas diferentes que le confieren un nítido sabor a cola (zarzaparrilla) unido a otras hierbas aromáticas y notas especiadas y balsámicas, que dan como resultado un vermouth dulce cuya buena acidez le aporta frescura.
Terminamos con una mistela, Mis Tela,; elaborada a partir de mosto flor de moscatel al que se le añade alcohol vínico.
De bonito color ambarino da notas de cítrico maduro, almibarado, junto a notas florales (azahar) y las propias de la variedad (pasas, higos…)
En boca se muestra con un buen equilibrio, la acidez, hace que sea muy fresca y no resulte en ningún momento empalagosa.