Cata Vinos Sanz
|El jueves 17 de noviembre de 2011 nos visitó Vinos Sanz, de la D.O. Rueda, en colaboración con su distribuidor Gourmetlandia. La cata se celebró en la sede habitual de la Asociación, Hotel Jaime I, a las 20:45 h.
Con esta cata celebramos el decimoquinto aniversario de la Asociación Enológica de Castellón. Nuestro Director Técnico, Juan Carlos Pavía, abrió la sesión recordando este importante aniversario y rememorando algunos detalles de nuestra ya dilatada historia.
Se celebró esta sesión aniversario con la presentación de vinos de la D.O. Rueda, concretamente de la Bodega VINOS SANZ. Cata dirigida por el delegado comercial D. Antonio Rubio, un entusiasta de los vinos que presento la denominación, la bodega y sus elaboraciones, con pasión y sabiduría.
La D.O. RUEDA:
Comenzó su amena e ilustrada presentación con una explicación introductoria a propósito de la D.O. Rueda (integrada por 72 términos municipales de los cuales 53 están en Valladolid, 17 en Segovia y 2 en Ávila, aunque la máxima concentración vitícola esta en el municipio de La Seca, Rueda y Serrada, al sur del Duero y entre sus afluentes Eresma-Adaja y el Zapardiel), que desde unos años a esta parte esta pegando fuerte en el panorama de los blancos españoles y que además de las labores tradicionales con las cepas Verdejo (casta insignia de la D.O., por ser una variedad autóctona); la Viura (nuestra Macabeo -macameu) y la implantada desde hace unos años Sauvignon Blanc y uno casi residual Palomino, ha incorporado recientemente como una apuesta de futuro la tinta Tempranillo.
La cercanía de los municipios más importantes al Duero y sus afluentes produce una climatología especial con humedades y sobretodo con unos diferenciales térmicos (entre las temperaturas del día y la noche que pueden llegar hasta 20 grados en la época de la maduración) que con les da una aportación enzimática a la madurez de sus uvas y confiere a sus vinos una tipicidad propia.
La Bodega VINOS SANZ:
Las bodegas SANZ pasa por ser si no la más antigua, una de las más antiguas de la D.O, y el apellido que le da nombre se ha multiplicado en multitud de pequeñas bodegas que incorporan ese patronímico como insignia acompañado de otros apellidos. En la actualidad la titularidad de la bodega es de una S.A., al frente de la cual se encuentra D. Joaquín Carbajo.
Tiene una producción de unas 800 mil botellas en distintas elaboraciones, de las uvas de sus fincas radicadas en el municipio de La Seca, si bien su sede logística (por razones de eficacia y oportunidad) esta radicada en Rueda
La filosofía de la bodega y sus responsables es el control directo de la elaboración desde el viñedo, por lo que el 90 % de las uvas que vinifican son de su propiedad y salen al mercado, todas, con bajo su razón comercial y sus etiquetas. El hecho de que solo una mínima parte de la uva sea adquirida fuera de sus producciones y que la casi totalidad sea de producción propia les permite un seguimiento del viñedo a pie de finca y el conseguir estándares de regularidad en sus vinos año tras año.
En sus elaboraciones no utilizan madera (ni be barrica ni mediante chips) aunque en los depósitos de acero inoxidable practican una cierta maceración sobre lías finas, y un ligero bâtonnage, para dar redondez a sus caldos.
La Cata:
Se cataron 5 blancos en dos “apartados” y un “preámbulo”: el apartado de las vinificaciones de la gama tradicional (etiqueta SANZ) y el de la gama Finca La Colina. El preámbulo lo puso un blanco etiqueta SANZ clásico.
Los vinos:
1º- “SANZ CLASICO 2010”, de 13º de alcohol, con un 68% de la variedad Verdejo y el resto de Viura. Es un Rueda típico, que resulta un vino cordial, correcto, sin excesivas pretensiones pero capaz de agradara toda clase de público. Es un vino que busca el momento para su consumo, y que perfectamente puede tomarse a media tarde, como aperitivo.
De color limpio y amarillo brillante, paja de trigo, proviene de una añada que se vendimio tarde a mitad de setiembre, lo que le da una madurez que luego se marca en el vino.
Nariz expresiva, recién descorchado, que luego baja un poco cuando el vino se abre en la copa. En boca, ligero, agradable, de una acidez equilibrada y muy refrescante. Un vino fácil y correcto que no defrauda y que nos recuerda a la D.O. de donde proviene.
2º- “SANZ VERDEJO”, 2010, 13º de alcohol y 100% Verdejo. De la gama SANZ.
Es un blanco límpido, de color amarillo verdoso metálico y brillante. En nariz resulta potente y complejo con notas a frutas tropicales y a cítricos: pomelo… En boca resulta amplio, con un paso largo, refrescante, con ligero matiz a verde pero equilibrado, con una buena acidez, y que a juicio de alguno de los asistentes “puede aguantar, perfectamente, un maridaje con carne”…
3º- “FINCA LA COLINA, (Verdejo 100X100)”, 13º de alcohol. Elaborado con la variedad Verdejo proveniente de cepas viejas (mas de 21 años), seleccionadas y provenientes de la finca La Colina de donde le viene el nombre a la gama.
Es de un color brillante y limpio, como todos sus hermanos, y cuya tonalidad en poco se diferencia de los catados anteriormente… Correcto. Tiene una nariz envolvente, voluptuosa y compleja, con un primer ataque de olor a miel de flores blancas (azahar etc…) y a cítricos pero maduros; notas de flores blancas, dulzonas (a mi me recordaba al jazmín y a su miel) forman, también, parte de la paleta de su aroma. En boca, se abre, resulta amplio, goloso, con una acidez menos marcada que las de los vinos que le han precedido, pero con unas notas de tonicidad amables. Con una acidez que “explota” en el retrogusto, dejando un recuerdo fresco e intenso, largo…
Esta elaboración se hizo con maceración prefermentativa en frío con parte del hollejo. Práctica que, en esta bodega, puede llevar a estar casi 3 días en maceración pelicular y que se prolongó, tras la fermentación, con una crianza sobre lías finas de un mes y medio, con bâtonnage en depósitos de acero.
4º- “SANZ SAUVIGNON BLANC 2010”, de 13,5º de alcohol, monovarietal 100% de la casta que le da nombre. Procedente de selección de las mejores uvas de la casa.
Color brillante, límpido, amarillo metálico casi oleoso. Nariz intensa, muy aromático, con un toque animal propio de la variedad, que trae su origen de una maduración muy acentuada en una variedad de por sí de ciclo corto, pero ambientada perfectamente al clima de la zona. Ese toque animal se diluye con forme se abre el vino en copa. Tiene, además, potentes aromas a fruta tropical (la típica maracuyá) y también pide su momento de consumo. No se conforma con el mero acompañamiento con la comida… En boca es elegante con un ataque de fruta dulce y cálida (¿tal vez peras…?), madura; es persistente, goloso y con una apariencia de dulzura que en realidad deviene en una acidez equilibrada y perdurable, sutilmente refrescante.
5º- “FINCA LA COLINA, Sauvignon blanc 2010”, monovarietal 100%; de 13,5º de alcohol, de uvas procedentes de la Finca La Colina propiedad de esta bodega que son las primeras cepas de esa variedad que se plantaron en Rueda. El vino lo podemos calificar de un autentico “vinazo” (calificativo reservado, generalmente para los tintos, pero que este Sauvignon se gana por méritos propios).
De color amarillo brillante, metálico, como sus hermanos e igualmente límpido. Posee una nariz compleja e intensa. Se pueden adivinar todos los buenos aromas que nos traen a la memoria los mejores vinos blancos armoniosamente elaborados que hayamos probado.
En esta vinificación la bodega hace una apuesta por su vocación europea con un embotellado (botella borgoñesa) y un diseño de etiqueta que recuerda la idea de “château”. El vino en boca recuerda, precisamente esa idea europeizadora, de los vinos criados en barrica de roble francés, pues resulta cálido, amplio y redondo, envolvente, muy elaborado, carnoso incluso y complejo, de paso largo y expresivo y de retrogusto persistente equilibrado y elegante. Como os decía antes: ¡todo un vinazo!
Bueno, un éxito más de las catas de nuestra Asociación, de los representantes de “Gumerlandia” con Lola Martínez a la cabeza, y como no, de la bodega Vinos SANZ y de su buen hacer… Un deleite para el gusto…!
Crónica de Josep María Badenes