Cata Bodegas Simbiosis
|El jueves 22 de febrero de 2024, recibimos la visita de Bodegas Simbiosis. El evento se celebró en el Hotel Center, Ronda Mijares, 86, a las 20:45 h.
El pasado jueves 22 de febrero, ante un nutrido grupo de asociados e invitados, tuvimos el placer de conocer de la mano de Vicente López el proyecto Simbiosis que, desde 2017 Bernardo Ortega lleva a cabo junto a Vicente en la bodega situada en Casas de Santa Cruz (Cuenca, Castilla- La Mancha).
Miman varios majuelos de viña en Quintanar del Rey, en la Manchuela, y en Villarrobledo, el pueblo del padre de Bernardo en la provincia de Albacete.
Los elementos que aportan personalidad al proyecto son los viejos viñedos tradicionales, las variedades locales y adecuar a la modernidad los antiguos usos recuperando la forma artesana y tradicional de elaboración en tinajas de barro del maestro Padilla.
La intención de su proyecto es revalorizar tradición, paisaje y las variedades airén y bobal de Castilla-La Mancha.
Las vinificaciones son poco intervencionistas y las fermentaciones se hacen en contacto con las pieles de las uvas y con las levaduras silvestres de la viña.
Después, en las tinajas se desarrolla el velo de flor, que protege sus vinos del oxígeno y los enriquece en sabor y esencia
El primer vino catado fue “Simbiosis brut nature único 2017”, un particular espumoso elaborado con el método tradicional.
El vino es un coupage elaborado con un 50% de hondarrabi zuri, 30% de xarel•lo y un 20% de airén, utilizando como licor de expedición un oloroso de airén de 50 años envejecido en barrica. 60 meses en rima.
Cada una de las variedades le aporta características diferentes, estructura y acidez la hondarrabi, cuerpo la xarel•lo y fruta la airén, todo ello redondeado por las notas de frutos secos que le aporta el oloroso.
“Simbiosis airén de tinaja 2022”
Fermenta con los hollejos en tinaja de barro (tinajas de Villarrobledo), con levaduras autóctonas, lo que ocasiona que realice la fermentación maloláctica de forma natural.
Vino con un bonito vestido de color amarillo pajizo con tonalidades doradas.
En nariz dominaban notas de crema, fruta blanca como la pera y la manzana aportando un fondo mineral sutil y sutiles aromas avellanados propios del velo flor.
En ataque se mostró sabroso, con abundantes notas de fruta blanca madura sobre un fondo de miga de pan. Se le echó en falta una mayor acidez.
Un vino agradable y fresco de elegante estructura. Largo y persistente.
“Simbiosis bobal sincero 2022”
Procedente de una parcela de un amigo ubicada en Quintanar del Rey (Cuenca) que comparte el perfil de viña que interesa a la bodega: cepas viñas viejas plantadas en pie franco sobre canto rodado con base calcárea.
Un 40% se elabora mediante maceración carbónica, el resto, siguiendo el método tradicional y realizando la fermentación y posterior crianza en tinaja con un 10% con paso por barrica de segundo/tercer año.
En este caso la combinación de barrica y tinaja en el envejecimiento se traduce en un estilo fresco y disfrutable sin obviar la complejidad y profundidad de la viña vieja.
Presentó un atractivo color granate con una nariz franca de aromas, muy fresca y afrutada con notas de grosellas, arándanos, ciruela fresca, sobre un fondo dulce de canela y crema pastelera, añadiendo a este conjunto la complejidad que le aporta la barrica.
En boca también mostró esa fruta fresca, crujiente, con un tanino agradable redondo y marcado.
Un vino fresco, de mucho carácter varietal de trago largo.
“SAPE 2022” syrah
Vicente nos contó que la uva procede de una selección del viñedo que su familia tiene en propiedad y que él mismo ayudó a plantar hace unos 25/30 años en Quintanar der Rey.
Como anécdota nos desveló que la palabra ¡sape! es una palabra típica de Quintanar del Rey que utilizan sus habitantes para ahuyentar a los gatos.
Un vino que exhibió un buen grado de complejidad aromática propio de la variedad. Los aromas primarios que se podían percibir incluían notas de frutas maduras, especias como pimienta negra y regaliz, así como toques sutiles de violetas y hierbas aromáticas.
El vino tiene una crianza del 20% del total en madera francesa durante seis meses, encontrando aromas de cacao y café, que añadían profundidad y elegancia al vino.
Un vino elegante, con cuerpo y sabroso que demanda unas buenas viandas!
Texto.- Paco Prades
Fotos.- María José Alcácer